Industrias Creativas Moda, una reseña

El pasado sábado 23 de mayo se celebró en el Centro de Arte de El Hatillo la segunda edición de Industrias Creativas, esta vez dedicada la moda en nuestro país, mayormente enfocada en el difícil momento que atraviesa el sector y a la vez cómo permanece de pie.

Me gustó haber ido a este encuentro porque se tocaron puntos muy en la onda de Le Troupè :) los cuales resumiré a continuación.
Luego de que la responsable del evento, Elina Pérez Urbaneja, diera las palabras de bienvenida y agradecimiento, comenzó la primera ponencia a cargo de Melany KorsMagister en Gestión y Políticas Culturales, quien arrancó explicando que cuando la economía y la cultura se unen, nacen las industrias creativas (en estas entra la moda).
Cuando no existen políticas públicas que apoyen a las industrias creativas, como sucede actualmente en nuestro país, sobrevienen problemas como:
-la escasa producción,
-la limitación de divisas para adquirir materiales,
-altos precios e inflación constante,
-y poca capacitación.
Entonces, el reto para los emprendedores en la industria de la moda es trabajar con lo que hay, y no con lo que se quiere, siendo este el inicio de un nuevo proceso creativo.
Melany también hizo un llamado a darle un valor creativo a la moda, llevarla más allá del entorno fashionista y a trabajar unidos para superar el problema de la limitación de insumos, aún sin el apoyo del sector gubernamental.


Luego entraron Emily Pérez y Anna Paola Spadolini en un conversatorio en el que compartieron sus experiencias como fashion bloggers.
Estilo Emily es un blog enfocado a apoyar el diseño venezolano, en donde muestra cómo mezclar marcas venezolanas con otras internacionales. Recuerdo que hace dos años me topé con el blog de Emily, cuando apenas comenzaba y wow, me llevé una grata sorpresa con todos sus logros y la calidad de sus contenidos.
Spadomoda por otra parte, es un blog que busca redefinir el concepto de belleza, en donde Spado se dedica a motivar a sus seguidoras para que se acepten y se amen a sí mismas. Pueden leer mi experiencia y opinión personal respecto a este tema, aquí. De todas, fue la ponente que supo mover más al público.
Simón Hernández y Karina Hernandez, de la Fundación Interencuentros ofrecieron una charla sobre el desarrollo de Industrias Creativas en la Economía Naranja. Según elpais.com, es el "conjunto de actividades que permiten transformar las ideas creativas en bienes y servicios con alto valor agregado."
Simón explica que hoy en día, un modelo de negocios dura solo cuatro años, luego debe de ser replanteado. Los focos a los que se deben dirigir la inversión son:
-Estructuras
-Proyectos
-Métodos.
También acotó que el modelo de negocio más difícil es el de las fashion bloggers porque depende de la participación de la audiencia, pero a mayor riesgo, mayor ganancia.

                                                       
Karina explicó que los negocios creativos van a depender de una red de contactos, definir y cumplir un cronograma de trabajo (¿Cuántas horas al día vas a trabajar?), tener un portafolio, imprimir tarjetas, crear asociaciones, entre otros.
Si quieren contactarlos, pueden visitarlos en www.interencuentros.org.ve


Samuel Salazar es asesor de estrategia de marca aplicada a la moda, y su charla estuvo centrada en crear una marca y emprender en el sector moda.
Comenzó con una dinámica para explicar que las marcas son capaces de imprimir una imagen en nuestra mente, y luego estableció diferencias entre conceptos, por ejemplo: Moda responde a una temporada, mientras el lujo es atemporal; las tendencias son preferencias que se instalan durante varios años, incluso décadas, mientras en la moda solo durarán algunos meses.
Algo que me impactó es que la mayoría de las marcas venezolanas se ubican alrededor del escalafón prêt-à-porter, dejando solo a Indiani en la producción rápida de tendencias para el consumo de las grandes masas.
Samuel nos invitó a romper esquemas, a observar también lo que se hace en ciudades como Seúl o Tokio, no limitarnos a NY y Londres.
Después del almuerzo, la diseñadora Sarah Cruz sería la encargada de poner los pies en la tierra a la industria de la moda, con su charla "La moda en los tiempos de crisis", como coincidencia se llama igual mi último artículo.
Sarah explica que la moda debe ser estética y funcional, y nos pidió sincerar los términos en la industria de la moda para hablarle al público consumidor, por ejemplo, decir sobre en lugar de clutch, suéter en lugar de cardigan. Es un consejo que tengo que aplicar para mí misma, que me encanta hablar en esos términos ingleses [aunque no domine el idioma].
Sarah recomienda a los emprendedores colocar precios accesibles sin sacrificar el talento, el concepto, ni el diseño, y llenar el vacío existente en la moda masculina e infantil venezolana.

                                                         

Otra charla que me encantó fue la de Carlos Ramos, además de ser profesor en la Monteávila, mi Alma máter, nos presentó su hermoso proyecto Fábrica Social en donde se les enseña nociones de patronaje, telas industriales y tendencias a las trabajadoras textiles mexicanas y luego se les da libertad creativa para que elaboren piezas con sus técnicas milenarias y las adapten a la moda actual, resultando hermosas piezas de lujo handmade.
De esta forma, aumenta el valor del trabajo artesanal y las trabajadoras mejoran sus ingresos. Como dato, cada etiqueta indica quién hizo la pieza y la cantidad de horas de trabajo, que ascienden a varias decenas de horas.
                                                        
La jornada la cerró Victoria Arabia con su conversatorio sobre el reto de la moda masculina en Venezuela #Loshombrestambiénsevisten, acompañada de los directores creativos de las marcas 3Panas, Nimrod y By David Angulo. El gran mensaje que nos dejaron estos diseñadores es transformar lo que tenemos en posibilidades.
Los chicos de 3 panas se han enfocado en el nicho de jóvenes que están emigrando y que quieren llevarse un pedazo de venezolanidad consigo, Nimrod tiene una propuesta más internacional y menos tropicalizada, siempre con la etiqueta Made in Caracas como producto de exportación. Por cierto, estuve revisando su colección para hombres y es so sexy ¡Me encantó! Por último, David Angulo nos contó sus travesías en la búsqueda de materiales por toda Caracas, hasta meterse en los lugares más inverosímiles.
De más está decir que fue una gran oportunidad para nutrirme y que salí con mucha satisfacción y agradecimiento a quienes lo hicieron posible, espero que estas iniciativas se sigan repitiendo.
Jessymar Daneau Tovar (@letroupe)

You Might Also Like

0 Comments