Yo debo de ser de las venezolanas que menos invierten dinero en tratamientos de belleza, y es porque he aprendido a hacerme todo yo misma. El costo de "emperifollarse" o de simplemente ser mujer en Venezuela es bastante alto, pueden leer este trabajo de investigación que recientemente hicieron en Efecto Cocuyo. Así que si alguien está buscando recortar gastos en el presupuesto les doy algunas de mis técnicas de supervivencia de la belleza:
El día de esta entrevista conocí Madame Blac. A Samuel ya lo había visto antes, cuando fue ponente en Industrias Creativas Moda y me di cuenta de que tiene una visión muy clara del status actual de la moda en Venezuela; encontré muchas afinidades entre el contenido que maneja y el mensaje que quiero comunicar en Le Troupè, por lo que no dudé en contactarlo para una entrevista, que después se convirtió en tertulia.
Cuando pensamos "no tengo nada que ponerme" tenemos dos opciones: estar de shopping constantemente o usar nuestra capacidad creativa para construir nuevos outfits. Y muchas veces esto último puede resultar mucho más divertido y satisfactorio que comprar de más.