Tarbay celebra sus 20 años de historia con nueva colección: Caranta Maura


Este año 2022 ha estado lleno de éxitos para Tarbay y marca un hito importante: la celebración de sus primeras dos décadas de trabajo en la industria de la moda en Venezuela, y fuera de sus fronteras. 

La celebración de aniversario comenzó el pasado 7 de septiembre en la Isla de Margarita, sede de su taller, previo a la fiesta de la Virgen Del Valle, patrona del Oriente venezolano.


La marca organizó un recorrido especial a través de las instalaciones de su taller con el objetivo de dar a conocer su historia, su interior y su esencia. Los invitados aprendieron sobre los procesos de creación de cada pieza en el atelier de TARBAY, en el que se confeccionan las líneas de joyería, indumentaria, y parte de la línea de bolsos. 


Durante el mismo evento, TARBAY inauguró su nuevo Bar de Perlas y se develó la nueva exposición de 16 años de Vírgenes del Valle TARBAY. Diseños únicos elaborados 100% a mano por la directora de diseño Marta Tarbay, quien, desde el año 2006, realiza una nueva edición con la que participa en el Salón Nacional de Arte ‘Virgen del Valle’ del Círculo Internacional de las Artes del estado Nueva Esparta (CIANE).

La Virgen del Valle TARBAY 2022 estuvo inspirada en la espuma del mar, por lo que fue diseñada dentro de la familia de tejidos ‘Paola’ con 800 perlas tejidas en un hilo de oro laminado de 14K, y un topacio azul en su corona.


También este año, Ana Sofia y Marta Tarbay, directoras de la marca, se encuentran dentro de las 500 personas más influyentes de América Latina según Bloomberg, junto a otros siete venezolanos, entre los que destacan Lorenzo Mendoza y Juan Carlos Escotet. Bloomberg realizó esta selección tomando en cuenta tres aspectos: el liderazgo, el impacto financiero y la influencia social.


Posteriormente, el pasado 29 de septiembre amigos de la marca y medios de comunicación conocimos de primera mano su más reciente colección, Caranta Maura, cuyo nombre proviene del dialecto Guaiquerí y significa ‘Gran Bahía’, expresión que designaba a la Playa La Guardia, una extensión de 27 kilómetros de costa que hoy es la principal zona de pesca artesanal en la Isla. 


Este nombre hace honor al viaje que emprendieron los Guaiqueríes hacia lo nuevo-desconocido, desde el oriente hacia el occidente de la Gran Bahía en la época pre-colombina. De allí que TARBAY se embarca en este mismo viaje que los lleva desde su presente hacia su futuro.


La colección está compuesta de rasgos fundamentales de la Isla y de la marca, con colores que evocan el mar y su brillo, las piedras-gemas y perlas, la naturaleza verde, los colores vibrantes, la piel dorada, el cielo con sus matices y la trascendencia de su historia. 


En el mencionado evento, tuvimos la oportunidad de entrevistar personalmente a Ana Sofía Tarbay, y a continuación reproducimos sus comentarios:

¿Cómo describirías la experiencia de cocrear con los artesanos y la Fundación Tierra Viva?

–Una de las cosas que más nos enorgullece es ver ese crecimiento y cómo la marca se nutre, no solamente con la gente que trabaja de forma directa, sino también cómo nuestro equipo de trabajo se amplía con estas manos talentosas, artesanas, y además ancestrales, que vienen con técnicas de siglos atrás, y poder revivirlas y trabajarlas con la moda, con nuestros diseños, con innovación… nos llena de alegría, de expansión, y eso habla de nuestro futuro como una marca sustentable.


¿Cómo fue el proceso de investigación en la historia de la Isla para elaborar el concepto de la nueva colección?

–Nosotras estamos constantemente leyendo, a mí me encanta la Historia y siempre estoy tratando de entender qué elementos puedo redescubrir del pasado, hoy en día.

Entonces, siempre estamos tratando de entender por qué la cultura de las perlas, qué pasó cuando los españoles llegaron a Margarita… Tratando de descubrir esos elementos del pasado que son parte de la idiosincracia actual, pero que de repente no tenemos conciencia.


Estaba leyendo y descubrí esa historia de Caranta Maura, en donde hablaban cómo viajaban de un lado a otro a Occidente –que era un gran viaje–, y poder imaginar que en esa época no había ningún medio de comunicación, qué recorridos tan grandes tenían que hacer, los colores que ellos utilizaban, que van a ser colores que vamos a estar introduciendo a lo largo de toda la colección que va a durar varios meses, y este primer drop nosotras lo vemos como ese viaje interno, en donde la primera etapa del recorrido era del lado oriental (el lado de la Isla en donde está Porlamar).

Y lo vinculamos con el ADN de la marca por su relación con las perlas, pero en los otros drops o lanzamientos, que van a ser dentro de un mes y dos meses, van a ir viendo cómo incorporamos elementos de ese gran viaje que termina con un nuevo día, el comienzo de una nueva era.

Perlas coloreadas con láser y joyería de hueso trabajado
Antes de que llegaran los colonizadores a la Isla, en la Margarita precolombina, el color que los guaiqueríes utilizaban era el rojo con pigmentos naturales, para resaltar, para celebrar. Entonces, creo que es parte de nuestro mismo proceso creativo siempre estar leyendo, descubriendo. A veces en otras colecciones la inspiración puede ser otra cosa, como una poesía, una canción, una música, un viaje.

¿Consideran que su proceso de extracción de perlas es respetuoso con el medioambiente y socialmente responsable?

–Totalmente, porque nosotros trabajamos con perlas cultivadas. Son espacios que se plantean en el mar en donde se tienen que conservar las condiciones ambientales a treinta, veinte años, para que la ostra pueda rodear de nácar ese elemento que la irrita. Es sustentable y genera trabajos, genera vida.


¿Cuál es la diferencia entre una perla cultivada y una perla comercial?

La perla se forma cuando un cuerpo extraño, normalmente un grano de arena, entra dentro de un molusco y este lo rodea de nácar, y lo convierte en una perla.

La diferencia entre una perla cultivada y una perla oceánica, es que en la perla cultivada es el hombre es quien introduce el cuerpo extraño. Ya prácticamente no existen perlas oceánicas en el mundo. Y si existen, es porque alguien colecciona perlas y las tiene del pasado, pero es muy difícil encontrar una perla oceánica, por no decir que imposible. 

Por temas de calentamiento global y contaminación, han cambiado las condiciones ambientales, y también por el gran depredador, que es el hombre.

Entonces, los cultivos de perlas son prácticamente la única opción de tener una perla real, a menos de que sea una perla que ya se extrajo hace muchos años [.]


La siguiente parada de las diseñadoras Ana Sofía y Marta Tarbay fue Estados Unidos, para presentar en varios encuentros las piezas de su marca. En el marco de este viaje, se realizó un evento el pasado 5 de octubre en la boutique de CityPlace Doral Miami para celebrar esta nueva colección.


El evento formó parte del tour que realizaron las diseñadoras dentro de los Estados Unidos, con su paso por Houston en Stitch Lab, y culminó con su presentación en la boutique de Boho Hunter en South Miami, un espacio que promueve el diseño latinoamericano en EE.UU.

Con información de Blue Press Service.

Jessymar Daneau Tovar (@letroupe)

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