¿Cómo el trabajo desde casa cambió lo que la gente busca en bienes raíces?


En 2020, cuando la crisis de la COVID-19 se extendió por todo el mundo, las economías se vieron obligadas a desacelerarse. En respuesta, los bancos centrales intervinieron para reducir las tasas de interés de los créditos hipotecarios para agregar más liquidez al mercado, y los gobiernos introdujeron grandes estímulos fiscales para reactivar las economías. 

Por ejemplo, el Banco de Inglaterra redujo su tasa base al 0,1 % en marzo de 2020, ayudando a estimular la actividad y el crecimiento del mercado inmobiliario. Hasta la fecha, es la tasa base más baja en los 325 años de historia del Banco de Inglaterra. 

Estos datos fueron reportados por el portal www.mortgagecalculator.uk, una calculadora de hipotecas que permite conocer los pagos mensuales estimados de un préstamo hipotecario solicitado para la compra de vivienda, además del calendario de la amortización, tasa de interés y capital de una hipoteca (las matemáticas funcionan de la misma manera para los pagos mensuales en casi todos los mercados del mundo, con solo diferencias en los precios y las unidades monetarias). 

Esta calculadora hipotecaria también cuenta con una función para vincular un cálculo específico con los resultados ya completados (el enlace aparece debajo de los resultados calculados al presionar el botón de cálculo). 

"Como los intereses de los créditos han estado muy bajos, la gente se volvió loca comprando y están dispuestos a pagar lo que sea”, declara a BBC Mundo Mariana Godoy, una corredora de propiedades venezolana basada en Miami. 

Por esta razón, el precio de las viviendas a nivel mundial registró un incremento promedio de 7,3% en el primer trimestre del año 2021, comparado con el mismo período del año anterior. En países como Turquía, el aumento fue de 32%, seguido por Nueva Zelanda (22,1%) y Luxemburgo (16,6%). 

"Los precios de las viviendas están subiendo debido a la pandemia, no a pesar de ella", dice a BBC Mundo Kate Everett-Allen, jefa de Investigación Residencial Internacional de la consultora inmobiliaria británica Knight Frank, que analizó el mercado en 56 países. 

Buscando viviendas más amplias 


Una parte importante del incremento en el valor de las viviendas, al menos en los países más ricos, se relaciona con la búsqueda de más espacio en el hogar para convivir con toda la familia, por lo cual existe una migración hacia los suburbios de las grandes ciudades, en donde el precio del metro cuadrado y el costo del nivel de vida es más asequible. 

En el caso londinense, por ejemplo, los precios de las propiedades han aumentado más en áreas fuera del gran Londres, ya que muchas personas que antes trabajaban en la ciudad ahora pueden trabajar desde casa. Buscaban más espacio en el hogar con costos de vida más bajos, revalorizando los mercados de Fair Oaks, Hampshire y Formby, Merseyside. 

Si el teletrabajo o el modelo de trabajo híbrido (oficina-remoto) se estandariza, es posible que se mantenga la necesidad de conseguir más espacio habitacional. Por ende, según los expertos, es muy poco probable que el aumento de precios esté creando una burbuja, ni que los precios de las viviendas sufran una fuerte caída. 

Creando espacios más confortables 


Quizás algunos trabajadores independientes o dueños de negocios digitales ya teníamos varios años trabajando desde casa mucho antes de la pandemia, pero 2020 fue el año en que definitivamente el trabajo remoto vino a cambiar la forma en la que concebimos la vida laboral. 

La pandemia de COVID-19 instauró maneras más flexibles de trabajo, incluyendo el trabajo remoto, necesario para evitar un brote de coronavirus en espacios cerrados como las oficinas, la mayoría sin ventilación natural, y aglomeraciones persistentes incluso en el transporte público, en un momento histórico en el que aún no existían vacunas disponibles para prevenir formas graves de la enfermedad. 

Al pasar tanto tiempo aislados durante la cuarentena por el SARS-CoV-2 desde casa, la pandemia desveló la necesidad de crear espacios domésticos más gentiles, pues el hogar absorbió una serie de funciones para las cuales no estaba diseñado. 

Al respecto, el arquitecto David García, fundador de MAP Architects (Copenhague) –y quien ha estudiado extensivamente el concepto de cuarentena y sus implicaciones espaciales–, dijo a la BBC: "Por primera vez de manera bastante global estamos experimentando una nueva visión de nuestra esfera doméstica, que se ha tenido que volver nuestro gimnasio, la escuela de los niños, nuestro lugar de trabajo, nuestra área de reflexión y meditación, el espacio en el que tenemos que interactuar con los amigos…”, por lo que aconsejó un diseño espacial flexible en los hogares. 

La pandemia evidenció que nos ocupamos poco del diseño del hogar, que es, paradójicamente, nuestro entorno más cercano. Según palabras de Susana Iñarra, Doctora en Arquitectura y profesora en la Universidad Politécnica de Valencia, España: "Se ha hecho evidente que no es suficiente tal y como están diseñadas las viviendas, ya que no se soporta estar tanto tiempo en el mismo espacio sin salida al exterior”. 

"Como tenemos asumido que hay que invertir en la alimentación, hacer ejercicio y mejorar la forma en la que vestimos para sentirnos mejor, también hay que pensar en el hogar. Preocupémonos por la decoración, los materiales y todo lo que podamos hacer para mejorar el lugar donde vivimos", declara Iñarra a BBC Mundo

Los espacios pueden influir en nuestro estado emocional 


La neuroarquitectura puede explicar el fenómeno de los espacios que nos agobian porque son muy pequeños y pueden generar tensiones, mientras que otros nos pueden resultar relajantes. 

Iñarra, quien es miembro del grupo de investigación Neuroarquitectura del Instituto de Investigación e Innovación en Bioingeniería i3B, de la Universidad Politécnica de Valencia, España, añade que la neuroarquitectura “trata de entender cómo el espacio afecta a nuestro cerebro y en consecuencia, a nuestro estado emocional y comportamiento”. 

Si bien los estudios de neuroarquitectura analizan el comportamiento de determinados individuos en un espacio en concreto y sus resultados no pueden generalizarse, han encontrado ciertos parámetros comunes que pueden ayudarnos a combatir el estrés y a ser más creativos. Una de las conclusiones es que los tonos fríos mejoran el rendimiento en la atención y la memoria más que los tonos cálidos, señala Iñarra. 

También se demostró en sitios experimentales que los techos altos propiciarían las actividades creativas y artísticas, mientras que los techos bajos favorecerían la concentración, el trabajo rutinario y la sensación de seguridad para dormir. 

Trae la naturaleza hacia el interior 

La pandemia ha puesto el foco en la importancia de crear espacios de trabajo más saludables para reducir la propagación del virus. También estamos reflexionando más sobre cómo recrear espacios en la casa-oficina que sean más confortables. 

Independientemente de las medidas de distancia social, incluir elementos de la naturaleza es algo que nos puede beneficiar. 

Al respecto, Emily Anthes, periodista científica y autora del libro "The great indoors" (2020), da algunas luces sobre la psicología del espacio a BBC Mundo:

  • La vista que tienes desde tu ventana puede repercutir en tu nivel de estrés o en tu capacidad de concentración. 
  • Hay mucha evidencia científica que muestra que incluir elementos de la naturaleza del exterior dentro de la casa puede ayudarnos a reducir el estrés y a mejorar la concentración y la productividad. 
  • Hay estudios que indican que incluso las fotografías de plantas y de paisajes naturales tienen beneficios en nuestra salud. 
  • También influye muchísimo la luz. Es mejor mantener las cortinas y las persianas abiertas para aprovecharla al máximo, sobre todo por la mañana. 
  • Si hay un lugar en la casa que recibe más luz matinal, sería bueno comenzar el día o pasar algunas horas en esa parte de la casa porque esa exposición a esa luz natural es muy importante. 
  • Otro consejo es abrir las ventanas para que entre aire fresco, no solo para purificar el espacio sino para reducir el estrés. 
La Organización Panamericana de la Salud (OPS-PAHO) asegura que la recirculación del aire interior puede aumentar la propagación del coronavirus, por lo que aconseja abrir las ventanas cuando utilices un ventilador o aparato de aire acondicionado, o bien, crear una brisa cruzada. 

Ya en la Barcelona de 1844, el ingeniero Ildefons Cerdà reinventó la ciudad, ensanchando sus calles, infiriendo que darle paso al viento y abrirle el camino a los rayos del sol sería una medida antimiasmática contra la peste; lo mismo ocurrió con Georges-Eugène Haussmann, quien le otorgó a París sus característicos y amplios boulevares. 

Más tiempo de calidad 


Un segmento de la fuerza laboral de los Estados Unidos decidió jubilarse por anticipado durante la pandemia, aprovechando el buen desempeño de las inversiones en la bolsa o la venta de sus casas. El problema con el retiro anticipado de la fuerza laboral es que la economía pierde trabajadores calificados con gran experiencia, algo difícil de suplir rápidamente. 

Los jubilados son solo una parte de los cuatro millones de empleados en los Estados Unidos (el 2,7% de la fuerza laboral) que abandonaron su puesto de trabajo en abril de 2021, marcando un récord histórico. 

Es difícil llegar a un consenso en cuanto al motivo de este fenómeno conocido como “La Gran Renuncia”, pero lo más probable es que responda a diversos factores; como por ejemplo, que para algunos trabajadores han cambiado las prioridades de su vida, y ahora desean pasar más tiempo con su familia, cambiar de rubro o empezar un emprendimiento. 

Otros quieren un trabajo flexible, o al menos un modelo híbrido entre oficina y remoto. 

"Aquellas empresas que ofrecen mayor flexibilidad en términos de trabajo remoto e híbrido, tienen más posibilidades de reclutar trabajadores de forma global", asegura a BBC Mundo Anthony Klotz, profesor asociado de gerencia en la Escuela de Negocios Mays de la Texas A&M University. 

La mayoría de los teletrabajadores son mujeres que han decidido continuar la crianza de sus hijos sin abandonar su vida laboral, aunque teniendo que cargar también con el peso de los quehaceres domésticos, enfrentándose así a la desigualdad oculta.


En líneas generales, los trabajadores están buscando un “salario emocional” que les permita pasar más tiempo de calidad en sus viviendas, y ya no se mueven exclusivamente por el sueldo que les puede ofrecer un trabajo restrictivo.

Jessymar Daneau Tovar (@letroupe)

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