Wikipedia define al camisero o shirt dress como un “vestido recto, corto, de una sola pieza y de corte sencillo. Al igual que las camisas, se abotona al frente, pudiendo ser completamente abierto o no (...) En ocasiones, lleva cuello y puños en las mangas". Vogue habla del poder de esta prenda para feminizar los cortes tradicionalmente masculinos.

Aparecieron por primera vez a mediados de la década de 1920, de la mano de Patou y Chanel, en respuesta a una mujer que cuestiona los roles tradicionales y reniega de las curvas, favoreciendo la adopción de vestidos rectos, sueltos, cómodos. Hacia 1930 se adopta como la vestimenta característica de los eventos mañaneros.

Los vestidos camiseros, al ser generalmente fabricados en tela de algodón, son casi siempre una prenda veraniega, pero usables todo el año. Por ejemplo, en otoño sobre suéteres o jerseys de cuello alto, acompañados de camisetas interiores, mientras cubres las piernas con leggings.

Este puede ser el caso de mi shirt dress oversize de tela de algodón bastante pesada y la parte superior en denim o jean, que es parte de mi nueva colaboración con la tienda británica Femme Luxe. 

La revista Vogue apunta que: “cualquier camisa con un par de tallas de más es susceptible de convertirse en un vestido camisero". Este, de igual forma, es bastante corto, así que lo usaré sobre jeans o skinny trousers. Debes considerar que es una prenda que aporta volumen en la parte superior, así que cuerpos tipo triángulo y reloj de arena serán los más favorecidos por el también llamado tea dress.

Los camiseros son una opción perfecta en el teletrabajo, pues cuentan con la comodidad necesaria para andar por casa, aunada al mínimo de formalidad para verse acorde a una videoconferencia.