La economía circular en las relaciones



Cuando una amistad se quiebra, la reparas, no la echas a la basura. Aplica para todo lo demás.


En nuestros tiempos, el ciclo de vida de las cosas es muy corto, ya sea porque estas se dañan rápido, no son reparadas, pronto pasan de moda y con facilidad son reemplazadas. Esta actitud consumista se ha extendido a las relaciones interpersonales, entonces apenas conocemos a alguien, inmediatamente lo consideramos nuestro amigo, tenemos un par de conversaciones de cualquier tema superfluo y ya somos inseparables. Unos días después, notamos que esa persona no es tan genial o aparece alguien más interesante en su horizonte y de un momento a otro ya no volvemos a saber de ella. Y así sucesivamente, con cada adiós un sinsabor diferente.


Marie Kondo, creadora de su propio método de orden llamado Konmari, nos enseña que igual que las personas, las cosas tienen valor solo por existir. La gente tiende a pensar que el materialismo es sobrevalorar los objetos y yo tengo la teoría de que es todo lo contrario: no los valoramos lo suficiente. Comparto la visión de la japonesa, de que debemos de ser más cuidadosos de los objetos que traemos a nuestra vida. Y yo agrego apreciar el trabajo y los recursos que representan su fabricación, y por qué no, el esfuerzo que invertiste en laborar para comprarlo. Entonces Marie nos enseña que las cosas deben cuidarse lo suficiente y al terminar su función, agradecerles por los servicios prestados, literalmente.


La economía circular, tal como su nombre lo indica, es un sistema económico basado en el mismo principio del ciclo de vida natural, en donde no existen residuos, sino que cada desecho es aprovechado por otra especie o se degrada convirtiéndose en otra materia. Entonces, se plantea que este ciclo genere capital y no lo reste. Según sostenibilidad.com, “la economía circular aboga por utilizar la mayor parte de materiales biodegradables posibles en la fabricación de bienes de consumo –nutrientes biológicos- para que éstos puedan volver a la naturaleza sin causar daños medioambientales al agotar su vida útil".


A veces las amistades se quiebran tantas veces que es imposible volverlas a unir. Toma todo lo que aprendiste de esa experiencia y recíclalo para nuevas relaciones. “En los casos que no sea posible utilizar materiales eco-friendly –nutrientes técnicos: componentes electrónicos, metálicos, baterías…– el objetivo será facilitar un desacople sencillo para darle una nueva vida reincorporándolos al ciclo de producción y componer una nueva pieza. Cuando no sea posible, se reciclará de una manera respetuosa con el medio ambiente" dice sostenibilidad.com. Los costes de producción son muchos menores, ya que para la empresa reutilizar los recursos resulta mucho más rentable que crearlos desde cero, lo cual significaría un margen de ganancia mayor o una reducción en el precio del producto final. Y para el ambiente significa menor volumen de desperdicios, ahorro energético y reducción de los gases del efecto invernadero.

La economía circular también plantea un interesante concepto que sustituye la compra y venta por el alquiler de bienes.

Este ciclo no es más que las 3R: reducir, reutilizar y reciclar. Así que trae a tu vida personas especiales, valóralas, perdona y pide perdón, da las gracias por haberlas tenido en tu camino y aprende de ellas. Dice Mía Astral que de relaciones solo se aprende relacionándose. Un video explicativo de la economía circular, aquí.


PD: La chama que me acompaña hoy es Michelle Santos Uzcátegui, una compañera bloguera a la cual admiro muchísimo por su trabajo, capacidad de organización y sus logros alcanzados. Precisamente el día que tomamos las fotos anunciaron el #RetoSquad de la comunidad de Fashion Bloggers de Venezuela, así que lo tomé como una señal para hablarles un poco de la amistad.

Look

Top: MichelleUz Store
Pants: Mango
Cardigan: Ambiance (2Hand)
Slippers: Nine West

El lugar: Museo de la Estampa y el Diseño Cruz-Diez

Jessymar Daneau Tovar (@letroupe)

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